jueves, 3 de junio de 2010

La ciudad de Asís - 3ro


Es una ciudad que ha sabido conservar su aire medieval y la riqueza espiritual de sus dos hijos más ilustres: San Francisco y Santa Clara de Asís, por sus callejuelas y plazas se percibe el encanto y vestigios de esa presencia transofrmadora. Véanlo y en su cuaderno de trabajo explican cada uno de los lugares relacionados con la vida de san Francisco.


El siguiente enlace corresponde al video de Asís.


viernes, 13 de noviembre de 2009

San Francisco y los jóvenes


El Papa Benedicto XVI aclaró durante un diálogo informal con algunos sacerdotes de la Diócesis de Albano que San Francisco de Asís es a veces "explotado" por las corrientes políticas de moda, cuando en realidad es modelo de santidad para los jóvenes.


Según informa la agencia ANSA, el Pontífice recordó que el santo "era sobre todo un converso", explicando así que los jóvenes deben aprender de su fe y entrega a Cristo; y no tomarlo como defensor de causas ecologistas, por ejemplo, que desfiguran su sentido.


"Al principio fue una especie de playboy, pero luego se dio cuenta que no era suficiente", afirmó Benedicto y precisó que la historia de San Francisco puede "animar a los jóvenes" e inspirarlos a abrazar el Evangelio en la Iglesia Católica
.
Asimismo comentó que el Arzobispo de Asís, Mons. Domenico Sorrentino, está planeando lanzar una campaña que permita mostrarle a los jóvenes la
vida de San Francisco.

De todas formas, el jóven Francisco sigue siendo un modelo y ejemplo de radicalidad en sus ideales, mostrando una capacidad de cambio sin hacer daño a nadie, ni faltar el respeto a los demás, menos a sus padres.


Cuando le dan el título de "rey de la juventud", lo hacen en el sentido de ser una persona con quien se puede compartir y se la pasa bien, no en el sentido tal vez, en el que hoy, cuando a uno se le nombre "jefe" de la mancha, o de los patas, éste se preocupa en hacer sentir a los demás su poder y mando, inculcando a todos los integrantes de su grupo un tipo de copmportamiento y reacción que choca con los demás, entiéndase las pandillas juveniles.


Según el Papa, San Francisco, es alguien que en su juventud vivió como cualquier persona joven las inquietudes, alegrías e ilusiones de las que podía disfrutar al ser hijo de un mercader rico, se daba sus gustos y caprichos, pero una vez que hubo experimentado el vacío de esas actitudes, encontró un nuevo camino que lo comprometió enteramente: el Evangelio.


Todo joven en la actualidad, lleva dentro sí las ansias de hacer algo nuevo, quiere cambiar, quiere innovar, pero en esa actitud si no encuentra la orientación suficiente y válida podrá destruir y sufrir las desilusiones que condicionarán toda su existencia.



Actividad:

  1. Después de visualizar el video, elabora un resumen en tu cuaderno y un mapa mental del presente artículo que has leído.

  2. Haz un gráfico que visualice la actitud de Francisco y sus amigos antes y después de la conversión.

  3. Responde en tu cuaderno: a. ¿Cuáles son los principales cambios que mostró san Francisco en su juventud? b. ¿Cómo fue el jóven Francisco antes de su conversión? c. ¿Cuáles son los desafíos para los jóvenes de hoy?

sábado, 10 de octubre de 2009

Saludo de Paz y Bien


El saludo Franciscano de paz y Bien
Para San Francisco y sus compañeros vivir el Evangelio suponía una imitación lo más fiel posible a la forma de vida de Cristo y de los apóstoles, con una destacada predilección por la predicación ambulante, actitud muy nueva en ese entonces, que sólo lo hacían los grupos religiosos que impulsaban cambios en la iglesia. Así, por ejemplo, las palabras que Cristo dirige a los discípulos cuando los envía a misionar son los textos que los franciscanos meditan más ardorosamente, sacando aquellos consejos que se adaptan directamente a la vida de ellos.


Estos versículos evangélicos se incluyen en la trama misma de las Reglas, en el capítulo que habla de la manera de ir por el mundo. Los hermanos debían ajustarse a estos consejos. Así, "en cualquier casa donde entren digan primero: Paz a esta casa. Y permaneciendo en aquella casa coman y beban lo que les pongan delante" (cap. 14). En este texto se puede identificar una cita de San Lucas, restringida, pero exacta en sus palabras. En la segunda Regla la intención es idéntica, pero la redacción es aún más esencial.


A esta paz, dirigida a las casas donde entran los franciscanos, se añade un saludo idéntico para todos los que se cruzan en su camino. Francisco escribe en el Testamento: "El Señor me reveló que dijésemos este saludo: El Señor os dé la paz". Esta práctica va más allá de la prevista en las palabras de envío de Jesús a los discípulos, pues proviene de Francisco y de su inspiración.


Sabemos igualmente que Francisco, desde los comienzos, empezaba sus sermones deseando la paz: "En cada predicación, antes de transmitir la palabra de Dios al pueblo, les deseaba la paz diciendo: El Señor os dé la paz" (1Cel 23).


El significado de estos diferentes saludos de paz sólo se explica en un pasaje de Tres Compañeros. Francisco decía a sus compañeros. "Que la paz que anunciáis de palabra, la tengáis, y en mayor medida, en vuestros corazones Que ninguno se vea provocado por vosotros a ira o escándalo, sino que por vuestra mansedumbre todos sean inducidos a la paz, a la benignidad y a la concordia. Pues para esto hemos sido llamados: para curar a los heridos, para vendar a los fracturados y para corregir a los equivocados." (3Comp 58).


Francisco compromete a sus hermanos a anunciar la paz y a dar testimonio de la dulzura, que se convierte en el medio para atraer a todos los hombres a la paz verdadera, a la bondad y a la concordia. Esta finalidad conlleva la reconciliación entre los hombres, en los mismos términos de la paz medieval.


El saludo de la paz hecho a imitación del Evangelio, como primera palabra que los franciscanos dirigen a los demás, se esfuerza en hacer que el corazón se abra a la paz, es decir, a esa fuerza espiritual interior que es principio de renovación moral y civil. Esta primera palabra pretende hacer entrar en los planes de renovación entre los hombres, mediante la profundización interior y el Evangelio, del que la Orden franciscana da un testimonio colectivo.


El saludo de "Paz y Bien" es una invitación a abrir el corazón a la paz, fuerza interior y principio de renovación y de bien moral y social. Por eso, Francisco pedía a sus hermanos que no quería que se mostrasen tristes y enojados, sino, más bien, gozosos en el Señor, alegres y debidamente agradables.
Así que por todo esto, cada día busquemos los frutos de Paz y Bien y adóptalo como tu saludo muy franciscano.

ahora responde en tu cuaderno:

  1. ¿Cuáles eran las recomendaciones que san Francisco daba a sus hermanos?

  2. ¿Cuál es el origen del saludo de la Paz?

  3. ¿Qué compromiso tienen los seguidores de san Francisco?

  4. ¿Qué significado tiene la Paz según san Francisco?

  5. Para ti ¿qué te exige el saludo de paz y bien?

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Escudo Franciscano

El Escudo Franciscano
Uno de los símbolos que identifica y caracteriza a los franciscanos en el mundo entero es el escudo de la Orden que se ha propagado, el mismo que ha sido difundido por los mismos frailes como una señal de su presencia.

Dejando aparte la gran variedad de símbolos que a lo largo de los ocho siglos de historia de la Orden Franciscana han formado y forman parte de su vida: la tau, el cordón, las llagas..., vamos a detenernos en "los brazos cruzados de Cristo y Francisco", como expresión del ideal máximo de san Francisco de Asís, quien se puso como meta “seguir las huellas de Cristo pobre y Crucificado”

Los primeros escudos con los brazos cruzados que han llegado hasta nosotros son del siglo XV. Durante la cuarta parte de este siglo y bien entrado el XVI, el brazo de Cristo, desnudo o con manga, se halla a la izquierda del que mira, mientras que el de Francisco, siempre con hábito, está a la derecha, y ambos dentro de un campo limitado por un cordón. El primer escudo que ha llegado hasta nosotros, restos de taracea de un banco del siglo XV de la iglesia de San Francisco de Celano. Aparecen los brazos de Cristo y de Francisco cruzados y, mientras el de Cristo nos muestra la llaga de la mano, la mano de Francisco sostiene una cruz.

En el siglo XVI se cambia la posición, el brazo de Cristo pasa a ocupar la parte derecha del campo, mientras que el de Francisco pasa a la izquierda. Posteriormente se incluirá la cruz entre los dos brazos. El símbolo de los brazos cruzados y la cruz aparece en todos los escudos de los Ministros generales de los Franciscanos. Este mismo símbolo lo asume en su escudo el Papa Clemente XIV (1769-1774) durante su pontificado.

La difusión del escudo franciscano de los brazos cruzados de Cristo y de Francisco se lleva a cabo durante el generalato de Francisco Sansón (1475-1499), quien a través de las muchas obras de arte que dona a las iglesias de Asís, Padua, Florencia, Brescia..., hace que se convierta en el escudo propio de la Orden Franciscana.
El significado del escudo es la conformidad de Francisco con Cristo: el crucificado del Alverna con el Crucificado del Gólgota. Mucho más realista es el escudo que aparece en la edición del libro De conformitate (Sobre la conformidad de la vida de San Francisco con la vida de Jesucristo) de Bartolomé de Pisa, en 1513, en el que ya aparece el brazo de Cristo a la derecha y el de Francisco a la izquierda y clavados en una cruz.

Se colocan los brazos cruzados de Cristo y Francisco, debido a que a San Francisco se le conoce también como el Alter Christus (otro Cristo) por la impresión de las cinco llagas que recibió en el Monte Alvernia en 1224; de allí que en el escudo se haya colocado la Cruz como fondo emblemático y el Brazo de Cristo herido en la Palma con las huellas del clavo y el brazo de Francisco, marcado con la llaga de los clavos que tuvo Cristo en la crucifixión.

Actividades:
· Desarrolla en tu cuaderno una cruz categorial sobre el tema anterior.
· Responde a las siguientes preguntas:
a) ¿A qué se debe que a san Francisco se le conozca también como el Alter Christus?
b) ¿Qué fue importante en la vida de san Francisco?
c) ¿Por qué los franciscanos asumen los brazos cruzados como su emblema o escudo?
d) ¿Desde cuando y quién difunde el escudo Franciscano?
· En tu cuaderno has un colagge (colach) con distintos materiales y colores del escudo Franciscano.

martes, 1 de septiembre de 2009

La Tau Franciscana

LA «TAU», SÍMBOLO FRANCISCANO
Desde hace algunos decenios, se ha revalorizado el uso de la Tau en la familia franciscana; se la ve frecuentemente en libros, revistas, cuadros, etc., y la llevan sobre sí, como signo distintivo, muchos hermanos y hermanas tanto de la Primera como de la Tercera Orden, sea ésta religiosa o seglar en todo el mundo.

Inocencio III en el Concilio IV de Letrán el año 1215: Después de describir la triste situación de los Santos Lugares arrasados por los Sarracenos, en el que se encontraba participando san Francisco, el Pontífice lamentó los escándalos que desacreditaban al rebaño de Cristo y lo amenazó con los divinos castigos si no se enmendaba. Evocó la famosa visión de Ezequiel, cuando Dios, agotada la paciencia, exclama con voz poderosa: «"Acercaos, vosotros que veláis sobre la ciudad; acercaos con el instrumento de exterminio en vuestras manos". Y he aquí que seis hombres llegaron con sendos azotes en sus manos.
"¿Quiénes son -continuó el Papa- los seis varones encargados de la venganza divina? Ésos sois vosotros, Padres conciliares, que, valiéndoos de todas las armas que tenéis a mano: excomuniones, destituciones, suspensiones y entredichos, habéis de castigar implacablemente a cuantos no estén señalados con la TAU propiciatoria y se obstinen en deshonrar la Cristiandad».- «En su discurso de Letrán, Inocencio III había señalado con el signo Tau a tres clases de predestinados: los que se alistaren en la cruzada; aquéllos que, impedidos de cruzarse, lucharen contra la herejía; finalmente, los pecadores que de veras se empeñaren en reformar su vida»

El signo «taw» - «tau» en la Biblia.
El signo tau, poco conocido en la actualidad, es de origen bíblico. En hebreo antiguo la taw tenía forma de cruz, a la manera de nuestra «T» mayúscula. Era la última letra del alfabeto hebreo, y quienes no sabían escribir la usaban como firma (Job 31,35). También era una señal protectora, como la «señal de Caín» (Gén 4,15) y la sangre con que los israelitas untaron las jambas de sus puertas la noche de la liberación de Egipto (Ex 12,7).
La letra hebrea taw pasó en el Nuevo Testamento a la letra griega tau. San Juan tiene una visión en la que escucha el mandato dado a los cuatro ángeles: «No causéis daño ni a la tierra ni al mar ni a los árboles, hasta que marquemos con el sello la frente de los siervos de nuestro Dios» Aquí no se habla expresamente de la tau ni la cruz, pero se las da por entendidas. En todo caso, siempre se entendió este pasaje relacionado con el de Ez 9. Los Padres de la Iglesia vieron en el signo tau con que fueron marcados los salvados una imagen de la cruz, signo de salvación.
Acercándonos a la vida de Francisco, se considera que su misión fue la de «llamar a los hombres al arrepentimiento, al llanto y luto, a raparse y ceñirse de saco y a grabar en la frente de los que gimen y se duelen el signo tau, como expresión de la cruz de la penitencia y del hábito conformado a la misma cruz»

La tradición de la «tau» en tiempo de san Francisco
El simbolismo de la tau estaba de moda en su tiempo. Durante la inauguración del Concilio IV de Letrán (1215), el papa Inocencio III predicó sobre Ezequiel 9 y llamó a todos los cristianos a hacer penitencia bajo el signo de la tau, signo de conversión y señal de la cruz.

La «tau» trazada por Francisco.
Para Francisco era, igual que la cruz, el signo de la salvación y de la redención. Y así como la salvación se llevó a cabo mediante la cruz, con sufrimientos y dolores, así también el discípulo de Jesús está llamado a seguir el camino de la cruz. Fue para Francisco un signo especial de renovación y penitencia, que empleó en distintas circunstancias. «La señal de la tau le era preferida sobre toda otra señal.
Quien visite Fonte Colombo, el «Sinaí franciscano», podrá observar en la capilla de la Magdalena, a la izquierda del altar, una tau pintada en rojo en el intradós de la ventana. Con buenas razones, la tradición atribuye esta pintura a san Francisco. La terminación gruesa de los extremos del travesaño es una muestra de cómo se escribía a principios del siglo XIII. La tau tiene en ese lugar un significado muy apropiado, pues está indicando que Magdalena es la penitente.

jueves, 25 de junio de 2009

Trabajo de Investigación - Evaluativo


A los alumnos del curso de Franciscanismo, se les comunica que para efectos de la clase correspondiente al miércoles 01 de Julio, deben presentar en la siguiente clase, el siguiente trabajo de investigación con un mínimo de 10 páginas, como a continuación se indica:

  • 1ro. y 2do. Tema: La capilla de Santa María de los Ángeles - La porciúncula.

  • 3ro. San Francisco y Arezzo.

  • 4to y 5to. San Antonio de Padua y los Protomártires Franciscanos.

Para el desarrollo de estos trabajos pueden consultar: escritos de san Francisco, Primera de Celano en la página web: http://www.fratefrancesco.org/; http://www.franciscanos.org/ ESTE TRABAJO ES PARTE DE LA EVALUACION DEL SEGUNDO BIMESTRE

miércoles, 10 de junio de 2009

El llamado de Dios 2do.

Lee y reflexiona los siguientes textos:
Llamado De Dios
Dios tiene un plan para la vida de cada creyente en el Señor Jesucristo. Su llamado, no solo envuelve un propósito maravilloso para nosotros a través de toda la eternidad, sino que también tenemos una expresión de ese llamamiento sobre la tierra al presente.
"Quien nos salvó y LLAMÓ con llamamiento santo... según el propósito suyo y la gracia..." (2 Ti 1:9).
"Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo...Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que CONFORME A SU PROPÓSITO SON LLAMADOS" (Ro 8:17, 28).

En su esfuerzo para infundir animo a los Cristianos que sufren, el apóstol Pablo escribió, “Sabemos que a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo; a fin de que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó” (Romanos 8:29-30).

“ Dios llama a cada persona con un llamado especifico y eficaz, y el llamado sólo produce nueva vida espiritual en el que la escucha, en los principios de cual él o ella es lícito a responder al evangelio. . . . El llamado de Dios produce vida en el pecador, así como la palabra de Dios envió los cielos y la tierra a la existencia en el principio de la creación. Las primeras evidencias de esa vida nueva son arrepentimiento del pecado y fe en Jesús” (Romanos, vol. 2, p. 931).

Experiencia de san Francisco y santa Clara.

Además, la suavidad de su mansedumbre, unida a la elegancia de sus modales; su paciencia y afabilidad, fuera de serie; la largueza de su munificencia, superior a sus haberes - virtudes estas que mostraban claramente la buena índole de que estaba adornado el adolescente-, parecían ser como un preludio de bendiciones divinas que más adelante sobre él se derramarían a raudales. De hecho, un hombre muy simple de Asís, inspirado, al parecer, por el mismo Dios, si alguna vez se encontraba con Francisco por la ciudad, se quitaba la capa y la extendía a sus pies, asegurando que éste era digno de toda reverencia, por cuanto en un futuro próximo realizaría grandes proezas y llegaría a ser honrado gloriosamente por todos los fieles.
Ignoraba todavía Francisco los designios de Dios sobre su persona, ya que, volcada su atención -por mandato del padre- a las cosas exteriores y arrastrado además por el peso de la naturaleza caída hacia los goces de aquí abajo, no había aprendido aún a contemplar las realidades del cielo ni se había acostumbrado a gustar las cosas divinas. Y como quiera que el azote de la tribulación abre el entendimiento al oído espiritual, de pronto se hizo sentir sobre él la mano del Señor y la diestra del Altísimo operó en su espíritu un profundo cambio, afligiendo su cuerpo con prolijas enfermedades para disponer así su alma a la unción del Espíritu Santo.

He aquí que de noche oyó al Señor que le hablaba familiarmente: «Francisco, ¿quién piensas podrá beneficiarte más: el señor o el siervo, el rico o el pobre?» A lo que contestó Francisco que, sin duda, el señor y el rico. Prosiguió la voz del Señor: «¿Por qué entonces abandonas al Señor por el siervo y por un pobre hombre dejas a un Dios rico?» Contestó Francisco: «¿Qué quieres, Señor, que haga?» Y el Señor le dijo: «Vuelvete a tu tierra, porque la visión que has tenido es figura de una realidad espiritual que se ha de cumplir en ti no por humana, sino por divina disposición».

Y santa clara........
Su llamada y su encuentro con San Francisco. Cofundadora de la orden.
La conversión de Clara hacia la vida de plena santidad se efectuó al oír un sermón de san Francisco. En 1210, cuando ella tenía 18 años, San Francisco predicó en la catedral de Asís los sermones de cuaresma e insistió en que para tener plena libertad para seguir a Jesucristo hay que librarse de las riquezas y bienes materiales. Al oír las palabras: "este es el tiempo favorable... es el momento... ha llegado el tiempo de dirigirme hacia El que me habla al corazón desde hace tiempo... es el tiempo de optar, de escoger..", sintió una gran confirmación de todo lo que venía experimentando en su interior.
Durante todo el día y la noche, meditó en aquellas palabras que habían calado lo más profundo de su corazón. Tomó esa misma noche la decisión de comunicárselo a Francisco y de no dejar que ningún obstáculo la detuviera en responder al llamado del Señor, depositando en El toda su fuerza y entereza.
Cuando su corazón comprendió la amargura, el odio, la enemistad y la codicia que movía a los hombres a la guerra comprendió que esta forma de vida eran como la espada afilada que un día traspasó el corazón de Jesús. No quiso tener nada que ver con eso, no quiso otro señor mas que el que dio la vida por todos, aquel que se entrega pobremente en la Eucaristía para alimentarnos diariamente. El que en la oscuridad es la Luz y que todo lo cambia y todo lo puede, aquel que es puro Amor. Renace en ella un ardiente amor y un deseo de entregarse a Dios de una manera total y radical.

Para Clara el reto era muy grande. Siendo la primera mujer en seguirle, su vinculación con Francisco podía ser mal entendida.
Santa Clara se fuga de su casa el 18 de Marzo de 1212, un Domingo de Ramos, empezando así la gran aventura de su vocación. Se sobrepuso a los obstáculos y al miedo para darle una respuesta concreta al llamado que el Señor había puesto en su corazón. Llega a la humilde Capilla de la Porciúncula donde la esperaban Francisco y los demás Hermanos Menores y se consagra al Señor por manos de Francisco.

Actividades:
1. Elabora un organizador visual sobre los textos que sintetice lo leído.
2. Responde, en tu cuaderno de trabajo:
a. ¿Por qué san Francisco y santa Clara cambian y deciden seguir al Señor?
b. Para san Pablo ¿cómo es el llamado de Dios? ¿para qué llama?
c. Redacta una oración pidiendo a Dios pidiendo por las vocaciones.
d. Haz un dibujo que exprese el llamado de Dios.