domingo, 26 de abril de 2009

Crisis espiritual de San Francisco - 2do.


Cuando se inicia la experiencia de querer definir la vida, una forma de ser alguien, no se alejan las circunstancias difíciles que tocan el espíritu de Francisco, el hijo del mercader de la ciudad.
Un joven acostumbrado a tenerlo todo, sin escatimar costos, poco a poco se traza un proyecto de vida, el mismo que correspondía a la época: ser caballero, una persona involucrada con el régimen militar y noble de entonces, con cierta presencia y prestigio en la sociedad; mientras tanto su padre ve con buenos ojos el comportamiento de su hijo, y piensa y luego reclamará que su hijo ha de ser un comerciante como él.
Sin embargo, cuando se empeña en hacer realidad su inquietud, la caballería fue su primera vocación y siempre fue fiel a ella. Sólo cambió de soberano y le costó mucho tiempo, encontrar la Dama digna de su honor. La gloria que ambicionaba y veía cumplirse su destino era la de los campos de batalla, sabía qué virtudes cultivar: valentía, desinterés, lealtad y cortesía, todo era parte de su temperamento noble y generoso. Sus modales parecía más de un gentilhombre que de un burgués y poseía un don maravilloso de seducción que cautivaba a sus compañeros.
Después de todo, cuando se puso camino de sus ideales es cuando empieza una nueva historia que ni él mismo comprendería hasta mucho después, pues tendrá que pasar por la derrota, la cárcel y el silencio de Dios, cayó presa de una enfermedad muy grave, es desde allí que empieza a reflexionar sobre el sinsentido de su vida: las fiestas, la diversión, los lujos, en fin. Juzgó todos los bienes que hasta entonces le habían llamado la atención y cautivado su corazón eran perecederos y/o efímeros.
Aun sin entender muchas cosas que le sucedían, quería encontrar una respuesta, se embarca a la Pulla para conquistar el ansiado título de caballero, es en Spoleto donde acampa para descansar, en sueños escucha una voz que le preguntaba sobre sus proyectos y le dice: “¿a quién vale servir más, al siervo o al señor?, a lo que responde al señor” despierta asombrado por el sentido del sueño y decide retornar dejando a un lado su ímpetu, para luego, de regreso a su ciudad, exponerse a la burla de la gente y la vergüenza de su padre, no volverá a ser el de siempre, buscaba la soledad de las grutas y capillas abandonadas, ya no llaman su atención las fiestas y banquetes, comienza una nueva etapa en su vida. Ve con tranquilidad el retorno feliz de sus compañeros con el ansiado título de caballeros y él afirmaba que estaba destinado a ser el Heraldo del gran Rey.
Actividades:
1. Describe en 10 líneas como era Francisco.
2. ¿Por qué es importante un proyecto de vida?
3. ¿En qué consistió la crisis espiritual de Francisco?
4. Dibuja a Francisco y el mendigo

domingo, 19 de abril de 2009

Franciscanismo 1ro y 2do.

La Familia de Francisco y Clara

Hablar de la familia en pleno siglo XXI, no se hace otra que ponerse a pensar en el grupo esencial de la vida que toda persona tiene como lo más sagrado, pero no hemos de cerrar los ojos a la otra cara de la medalla, nuestras familias pasan por una serie de problemas que nos afectan a todos.
Si volvemos la mirada a las familias del siglo XIII, nos encontramos que también tenían sus propios problemas, tal vez similares a los nuestros, se quería y buscaba la superación de sus integrantes, se debía trabajar para sostener el hogar, en fin.
En la pequeña villa de Asís, en una de las calles muy cercana a la piazza maiore, se encuentra una casa no poco conocida, era la del mercader, comerciante en telas finas Pedro Bernardone, que tenía una esposa hermosa y fina en sus modales, hija de una familia noble de Francia, Madonna Pica, ambos formaban una hermosa familia; el esposo era de un carácter fuerte e imponente, la esposa era de una personalidad más asequible y callada y muy trabajadora, ambos tenían un hijo que llenaba de alegría aquél hogar, a quien le prodigaban todos los cuidados con esmero y mucho cariño, se trata de Francisco o mejor dicho Juan de Bernardone, si, su padre se impuso hasta en el nombre que se le había puesto el día de su Bautizo, donde no estuvo presente.
Más allá, un poco más a la piazza de san Rufino se encuentra la casa con la torre más alta de la ciudad de Asís, expresión de nobleza e importancia, donde habitaba la familia favaronne Ofreduccio, allí se encontraba Doña Hortolana con sus hijas Clara e Inés, que vivían bajo la protección del hermano de su padre, quien había fallecido hacía tiempo, Clara una jovencita, llena de vida y muy religiosa, frecuentaba con su familia la Catedral de Asís a las misas y demás servicios religiosos.
En la ciudad de Asís se encuentran dos familias que marcarán la historia de ésta ciudad, que después no volverá a ser la misma por los acontecimientos que se irán sucediendo y que romperán la calma y la monotonía de aquella ciudad.
Dos familias, dos formas de ser personas dentro de la sociedad, donde cada quien tiene su lugar y su responsabilidad; dos historias distintas pero con una finalidad, la de servir al mundo desde uno mismo y su encuentro personal con Dios.
Un proyecto, un ideal que rompe los esquemas de ese tiempo y choca con la mentalidad de las personas, pero que el tiempo mostrará la autenticidad de una decisión con coraje y valentía.

Actividades:
1. Elabora en tu cuaderno un vocabulario y escribe el significado de cada palabra.
2. Redacta un resumen de 10 líneas con las ideas principales.
3. Responde:
a. ¿Cómo es tu familia, en comparación con la familia de Francisco? ¿Hay problemas?
b. ¿Por qué en la actualidad los niños y jóvenes tienen problemas con sus padres?
c. ¿Cuál es tu proyecto de vida a partir de tu propia realidad?
4. Elabora un organizador de conocimientos: mapa conceptual o mental, cuadro sinóptico.